El aceite de oliva, un aliado para reducir el colesterol
¿Sabías que el aceite de oliva, emblema de nuestra dieta mediterránea, ayuda a reducir el colesterol y mejora nuestra salud cardiovascular? El componente principal del aceite de oliva virgen extra, el ácido oleico, es un ácido graso monoinsaturado que contribuye a reducir el conocido como colesterol “malo” (LDL) y aumentar el “bueno” (HDL).
Para comprender mejor los beneficios de este aceite en la salud, ahondaremos en estos dos términos:
- Colesterol LDL. La LDL (lipoproteína de baja densidad) es considerada colesterol malo, ya que sus niveles elevados contribuyen a obstruir las arterias. Esta lipoproteína transporta el colesterol a los tejidos y, cuando el nivel es alto, lo deposita en las paredes de las arterias produciendo arterioesclerosis, causante de muchas enfermedades coronarias y cardíacas.
- Colesterol HDL. La HDL (lipoproteína de alta densidad) se encarga de llevar el colesterol desde las arterias al hígado para su eliminación. Lo conocemos como el colesterol bueno porque ayuda a equilibrar los niveles de LDL altos.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia producida por las células del intestino y el hígado, pero que también se obtiene por la alimentación. Aunque el organismo lo requiere para su correcto funcionamiento, su excesiva acumulación junto con otros residuos en las paredes de las arterias puede reducir el flujo sanguíneo, provocando complicaciones como angina de pecho, ataque cardiaco o un accidente cardiovascular.
¿El aceite de oliva es malo para el colesterol?
Numerosos artículos científicos han demostrado que el aceite de oliva virgen extra no es malo para el colesterol; todo lo contrario, aumenta la capacidad de las partículas HDL de transportar el colesterol depositado en la pared arterial que será eliminado posteriormente. Sin embargo, otros aceites vegetales, como el de palma y el de coco, sí que contribuyen a elevar el colesterol LDL.
El estudio que publica la prestigiosa revista Biomedicines demuestra que el AOVE es un “alimento funcional cardiosaludable”.
En este sentido, una dieta como la mediterránea, con consumo habitual del aceite de oliva, contribuye a mantener elevados los niveles de colesterol bueno, y en niveles bajos los del malo (LDL), causante de enfermedades coronarias, arterioesclerosis o accidentes cerebrovasculares.
El papel del aceite de oliva en el colesterol: algunas recomendaciones
Las grasas saturadas cobran cada vez más protagonismo en la alimentación de la mayoría de los países desarrollados, contribuyendo a uno de los grandes problemas de salud del siglo XXI: el colesterol alto. Para evitar este problema de salud pública, los expertos recomiendan la dieta tradicional mediterránea, en la que el aceite de oliva virgen extra tiene un lugar distinguido.
Además de la alimentación equilibrada y que evita las grasas saturadas, la Fundación Española del Corazón recomienda realizar un programa de ejercicio aeróbico de intensidad moderada para aumentar el colesterol “bueno” y reducir el “malo” y los niveles de triglicéridos.
El mejor aceite de oliva para nuestra dieta es el aceite de oliva virgen extra
Por supuesto, para disfrutar de todos los beneficios del aceite de oliva te recomendamos que sea el de la máxima calidad, es decir, aceite de oliva virgen extra (AOVE): 100 % jugo de aceituna que no ha sido sometida a ningún proceso químico. Aquí puedes descubrir el resto de beneficios del aceite de oliva en crudo. Otros aceites que contribuyen a reducir el índice de colesterol son los de maíz o cártamo.
Y tú, ¿introduces el aceite de oliva dentro de tu dieta? Disfruta de sus beneficios en la nutrición con nuestra gama de aceites de oliva virgen extra del Bajo Aragón: Empeltre, Arbequina y Selection.